El adiós a un ser querido siempre deja un vacío grande y si esa persona fue la que nos dio la vida, nos amamantó, nos crió, la pérdida se hace enorme. Por experiencia sabemos que no hay forma de consolar la tristeza que deja la partida de uno de nuestros padres, sólo se puede apaciguar. El cantante Gilberto Santa Rosa despidió a su señora madre, Ana María Cortés la semana pasada. El Caballero de la Salsa es amigo de este Semanario y hemos disfrutado de su talento muchas veces en el Festival de CLARIDAD.
A nombre del Comité Organizador del Festival, de la Junta Directiva y el Colectivo de CLARIDAD le enviamos un abrazo fuerte y solidario a él y a toda su familia en este momento tan difícil.
Noticias
|
0 comentarios: