Choco Orta trata de excusarse en caso que parezca que no tiene demasiado entusiasmo para responder a las preguntas de la entrevista: "Acabo de volver del gimnasio. Corrí cuatro millas y media y como que me extralimité un poquito..."
Sin embargo habla con energía, rápido, sin titubeos, pero al mismo tiempo elige las palabras: egregio, sublime, álgido, cuando se refiere a los músicos que admira, a la salsa y la armonía espiritual.
"A mis 49 años mantengo mi cuerpo y espíritu", comenta, "Soy vegetariana desde los 19 años, practico budismo zen hace año y medio, y mantengo los pies sobre la tierra, especialmente en estos momentos tan álgidos en que vivimos".
En pocos días aparecerá la nueva criatura de esta nativa de Santurce, Puerto Rico, "Ahora mismo... Es la realización de un largo sueño cuya parte más importante "es el señor Gilberto Santa Rosa", dice Orta, quien remarca las palabras "El caballero de la salsa".
"Pasé años tocándole la puerta al señor Gilberto Santa Rosa para que me incluyera en cualquiera de sus proyectos, cualquier cosa que tuviera su rúbrica", confiesa.
"Como seis años atrás fui a verlo a una obra de teatro, porque él actúa también, en la ciudad de Ponce, en Puerto Rico. En el encuentro que tuvimos me dijo: ‘Tengo ahí un material discográfico que la única que lo puede grabar eres tú’. Yo pensaba que eso iba a suceder de inmediato, pero ¡muchacho!, tuve que esperar y esperar... Pero la espera fue buena".
El primer corte promocional, "Marido majadero", le da la razón a Orta, la canción del cubano Pedro Luis Ferrer impacta con su infaltable grito de guerra "¡Chocolocochón! ¡Redondo y cuadrado!".
"Cuando la grabación estuvo lista, Gilberto me llamó y dijo: ‘¡Contra, Choco, tú metiste una yuca ahí! ¡Ave María!’", comenta Orta con orgullo.
Las nueve canciones de "Ahora mismo…" incluyen el clásico de Celia Cruz Cúcala, a dúo con Moncho Rivera; Con mil desengaños, de La Lupe, y la canción que le da el título al disco, de Graciela, con lo que junta la herencia de las tres grandes de la salsa.
Una sorpresa extra: en la portada del CD aparece Choco Orta con el pelo casi rapado, sin su característico afro.
"Me corté el pelo completamente", dice. "Ahora me creció pero, a lo mejor, cuando regrese a Puerto Rico, me lo rapo de nuevo. Estoy indecisa".
Sin embargo habla con energía, rápido, sin titubeos, pero al mismo tiempo elige las palabras: egregio, sublime, álgido, cuando se refiere a los músicos que admira, a la salsa y la armonía espiritual.
"A mis 49 años mantengo mi cuerpo y espíritu", comenta, "Soy vegetariana desde los 19 años, practico budismo zen hace año y medio, y mantengo los pies sobre la tierra, especialmente en estos momentos tan álgidos en que vivimos".
En pocos días aparecerá la nueva criatura de esta nativa de Santurce, Puerto Rico, "Ahora mismo... Es la realización de un largo sueño cuya parte más importante "es el señor Gilberto Santa Rosa", dice Orta, quien remarca las palabras "El caballero de la salsa".
"Pasé años tocándole la puerta al señor Gilberto Santa Rosa para que me incluyera en cualquiera de sus proyectos, cualquier cosa que tuviera su rúbrica", confiesa.
"Como seis años atrás fui a verlo a una obra de teatro, porque él actúa también, en la ciudad de Ponce, en Puerto Rico. En el encuentro que tuvimos me dijo: ‘Tengo ahí un material discográfico que la única que lo puede grabar eres tú’. Yo pensaba que eso iba a suceder de inmediato, pero ¡muchacho!, tuve que esperar y esperar... Pero la espera fue buena".
El primer corte promocional, "Marido majadero", le da la razón a Orta, la canción del cubano Pedro Luis Ferrer impacta con su infaltable grito de guerra "¡Chocolocochón! ¡Redondo y cuadrado!".
"Cuando la grabación estuvo lista, Gilberto me llamó y dijo: ‘¡Contra, Choco, tú metiste una yuca ahí! ¡Ave María!’", comenta Orta con orgullo.
Las nueve canciones de "Ahora mismo…" incluyen el clásico de Celia Cruz Cúcala, a dúo con Moncho Rivera; Con mil desengaños, de La Lupe, y la canción que le da el título al disco, de Graciela, con lo que junta la herencia de las tres grandes de la salsa.
Una sorpresa extra: en la portada del CD aparece Choco Orta con el pelo casi rapado, sin su característico afro.
"Me corté el pelo completamente", dice. "Ahora me creció pero, a lo mejor, cuando regrese a Puerto Rico, me lo rapo de nuevo. Estoy indecisa".
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