Gilberto Santa Rosa y Sergio Vargas protagonizaron el sábado un convite maravilloso en la Arena del Cibao. Y “El Negrito de Villa” y Luis Medrano superaron el impasse generado por el desacuerdo económico. El productor seguro quedó decepcionado con la actitud del merenguero, a quien ha apoyado en sus 30 años de carrera y quien nunca antes le había hecho tantas exigencias monetarias, pero la gente andaba ajena a esos dolores.

A los asistentes disfrutatron a su Sergio querido, quien interactuó mucho con la gente.

El show tuvo un cierre espectacular cuando el primero unió su voz al “Rey del merengue” Joseíto Mateo, con quien cantó tres temas tradicionales de nuestro ritmo de güira, tambora y acordeón.

“Estoy feliz de estar aquí. Tenía que ser un puertorriqueño como Gilberto que me invitara a cantar con él cuando un dominicano no me lo ha pedido”, expresó Joseito con la franqueza que le caracteriza. Antes, Gilberto hizo un recorrido por sus temas más populares mientras el público alborotado por lo hechizante de su desempeño, le siguió y se unió a los coros de su orquesta.

Tira la corbata

Impecablemente vestido, no titubeó para despojarse al final de su fina corbata Oscar de La Renta y lanzarsela a una fanática cercana al entarimado.

Un lindo recuerdo obsequiado con el mejor de los afectos de parte de un artista muy querido en Quisqueya.

En cambio, Sergio se la lució, habló esta vez lo necesario y a pesar de ser diputado del oficialista Partido de la Liberación Dominicana no dejó de criticar que en su querida Villa Altagracia, como en otras zonas del país, no se siente la Navidad “porque no se ve un arbolito encendido”. La razón: los kilométricos apagones. Las dos fueron actuaciones sin desperdicios. Eso sí, Esperando más público el show comenzó tardísimo.