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Gilberto Santa Rosa no tuvo invitados, sólo Ella(s), doce mujeres que conforman la orquesta D’Caché que le acompañaron con su talento musical en la primera de tres funciones en el Centro de Bellas Artes de San Juan, donde el salsero mantuvo encendido a su público con una veintena de canciones pegajosas y cortavenas, aproximadamente por dos horas.
“El caballero de la salsa” mostró una vez más por qué mantiene su sitial en el género tropical, pues se lució en tarima con la elegancia que lo disntigue al interpretó un variado repertorio salpicado de sus grandes éxitos de salsa, bolero y balada.
La velada inició a las 8:30 de la noche con Gilberto Santa Rosa haciendo alarde de lo que representan las mujeres en la vida y las describió como una gran bendición para luego iniciar con el tema La agarro bajando encendiendo el ambiente de entrada.
“Muchas gracias y buenas noches. En este sitio yo me siento como si estuvera en mi casa. En el año 90 me presenté aquí por primera vez contra todos los pronósticos y con un gran amigo Luis Enrique. Y vinimos y repetimos. Aquí estamos otra vez y muchas gracias por aceptar nuestra invitación”, fueron las primeras palabras del artista en la noche.
Para vivir, Almas gemelas, Qué manera de quererte, Mentira, Te veo venir soledad,Conteo regresivo y La tortura fueron varios de los temas que incluyó en su recital. Además, provocó los aplausos de la audiencia con tres popurrí de canciones como Amor mío, Vivir sin ella, Sin voluntad y Malherido.
En este espectáculo que contó también con la presencia del trompetista Humberto Fernández y el director musical Johnny Torres, Gilberto Santa Rosa se mantuvo interactuando con los presentes que abarrotaron el recinto y no dejaron de mover sus cuerpos desde sus asientos, pese a no tener espacio en el lugar para levantarse y bailar.
“Este año 2012 yo cumplo 36 años de carrera y no me pueden negar que nunca me había visto tan bonito como hoy”, dijo provocando los aplausos de la concurencia.
Para vivir de Pablo Milanes le dio un toque nostálgico al recital, porque el exponente de salsa reveló que era una de sus canciones favoritas. Al terminar de cantarla con un derroche de sentimiento, agregó que “ahora estoy feliz. ¿Cuántos están felizmente enamorados?”, por lo que fueron muchas las personas que levantaron su mano. Seguido, interpretó Almas gemelas.
“Estoy contentísimo porque están echando por tierra la reputación del público del viernes, porque la gente dice que el viernes es día de trabajo (para no ir a los conciertos) y aquí están con mucha energía”, sostuvo.
Agregó que “estamos en este mes del amor que todo lo puede y todo lo da y el amor te da la inspiración. Nosotros los latinos tenemos un gusto por sufrir por amor y la mayoría de mis canciones que son las más populares son canciones tristes. Pido permiso a todos los que están felices”, dijo para vocalizar Amor para la historia de Joel Henríquez.
El anfitrión de la noche hizo homenaje a Willie Rosario, ya que perteneció a su orquesta y lo admira como músico, con las canciones Lluvia y Botaron la pelota, logrando que la fanaticada sacudiera su cuerpo.
Varias de las integrantes de D’Cahé mostraron también sus potentes voces al entonar junto con Gilberto Santa Rosa el tema No pensé enamorarme otra vez, interacción que los asistentes aprobaron con sus vítores.
Durante la interpretación de Conciencia una de las chicas que toca el saxofón en la agrupación tuvo un percance en la tarima y con ayuda del trompetista, que al igual que ella se encontraba casi escondida en la parte de atrás del escenario, salió con su ayuda.
Gilberto Santa Rosa responderá las interrogantes de sus seguidores esta tarde, a las 4:00 p.m., cuando participe en un videochat de ELNUEVODIA.COM.
Entre los temas que abordará el artista dará detalles de los conciertos que presentará en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, este viernes, sábado y domingo.
Las mujeres serán la figura principal de los recitales llamados, Ellas. Pero el intérprete no solo le cantará a la mujer, sino que también estará acompañado por una orquesta femenina proveniente de Colombia, también llamadas Ellas.
Santa Rosa, se ha convertido en uno de los exponentes puertorriqueños de salsa con más proyección internacional, en su trayectoria de 35 años.
Lo boletos para los conciertos están disponibles en Ticketcenter.
Gilberto Santa Rosa conoce el arte salsero de principio a fin. Se formó escuchando y aprendiendo los diferentes patrones rítmicos de las décadas del 60 y 70. A su vez, se enriqueció con lo mejor de la salsa de los 80 y 90 para así convertirse en un puente generacional entre épocas.
Arquitecto de su propio estilo, el denominado “Caballero de la salsa”, no solo ha ocupado un sitial sólido en el género de la salsa, sino que también es y ha sido profeta en su tierra.
Y es que en su trayectoria musical de más de 35 años, el intérprete de ‘Vivir sin ella’ ha podido convertir a Puerto Rico en su mayor plaza de trabajo. Contrario a otros exponentes de su generación, la voz de ‘Conciencia’ ha hecho una carrera de éxito en la Isla y en el extranjero. Sus soneos inspirados en la mujer y el romance se han escuchado con fuerza hasta en Japón.
Y en sintonía con esa consistencia suya de cantarle a la mujer conceptuó un concierto muy especial: “Ellas”, en el que estará acompañado por la orquesta colombiana del mismo nombre y que es integrada por mujeres. El recital se presentará en tres fechas, los días 10, 11 y 12 de febrero, en su regreso a la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré de Santurce, la misma que por primera vez pisó en el 1990 junto a su colega y amigo Luis Enrique.
¿Cómo afloran las ideas para no repertir en un escenario?
Es difícil, pero tienes que tomar la decisión de innovar sin hacer disparates. Pienso que el salir frecuentemente de Puerto Rico me refresca un poco a la hora de hacer una presentación. A veces uno apuesta a cosas que no funciona. Es complicado, pero es importante es rodearse de gente talentosa.
¿Quiénes son esas “ellas” a las que te refieres en el espectáculo?
Ellas siempre han sido la inspiración de la carrera. Esas “ellas” son las ellas más importante en la vida de cualquier hombre. En mi caso, mi madre, mis compañeras, mis hijas... digo mis hijas porque incluyo a mi sobrina, que es como mi hija. Son las que moldean tu personalidad. Son las mujeres que tienen la capacidad de hacerte cambiar de pensamiento.
Pero también, Ellas son una orquesta de mujeres colombianas que conocí hace mucho e hicimos un proyecto hace tres años que se llamó “Damas y caballero” que presentamos en América Latina.
Entre esas mujeres importantes, ¿qué te enseñó tu mamá?
Una lección de humildad y respeto por la gente; de servicio. Mi madre solo una vez dijo algo peyorativo que hasta risa causó. Era muy respetuosa y tenía una visión pacifista de la vida y de llevarse bien con todo el mundo. Pienso que lo heredé.
¿Cómo es tu relación con tu hija Myredis?
Mi hija es una adulta. Tenemos una comunicación espectacular, podemos diferir. Ya ella tiene su manera de pensar, pero siempre hay una excelente comunicación. Siempre tuvo una comunicación bien directa. Ella siempre fue muy madura e independiente y nos ayuda mucho a la comunicación que tenemos.
¿Qué aprendiste de Nélida, la madre de tus hijos?
La madre de mis hijos es una mujer muy inteligente e independiente, de mucho empuje para la vida. Le agradezco siempre que cuando dudé si era el momento para emprender camino como solista me dio ese impulso. Además me ayudó muchísimo a organizarme, porque ella es muy organizada y trabajadora.
¿Y de tu actual pareja Alexandra Malagón?
Ella es muy inteligente y musical. Es multitasking, puede asar muchos pollos a la vez y no se le quema ninguno, lo que me parece espectacular. Ella me ayuda mucho a bajar el paso, a tomar las cosas con calma y en paz.
¿Te cansa o molesta que siempre les pregunten cuándo se casan?
No me cansa ni me molesta, hasta me dan ganas de reír porque le he dicho a todos que el día que tomemos una decisión lo vamos a decir. Lo que no quiero que pase es que se filtre. Es una decisión de pareja que se va ha tomar en su momento. Lo que pasa es que he madurado mucho. Diez años atrás (la pregunta) me hubiese molestado, ahora me rió.
Pero, siempre has sido muy cauteloso y celoso con tu vida íntima, pese a que has tenido que enfrentar batallas personales. ¿Cómo lo has logrado?
Soy muy conservador en todo. Al principio jugué y me di cuenta que no sabía jugar. Pienso que por más pública que sea una figura, siempre tiene un espacio para la privacidad. Eso depende de lo que tú decidas; no crítico a quien quiera vivir en un reality show. Al principio me costó lágrimas y hubo compañeros de los medios que no lo entendieron. A menos que sea algo grave, entonce se aclara, si son especulaciones no vale la pena.
Hay quienes aseguran que eres el eslabón entre el salsero de la vieja escuela hasta las nuevas generaciones que hoy disfrutan de la salsa. ¿Te ves así?
Realmente no.
Pero otros exponentes de tu generación no lograron esa evolución.
Fue cuestión de taller. Quizás no tuvieron la consistencia en el trabajo. Lo digo con mucha modestia. Te puedo decir que para mí es un honor que me vean así. Me formé en la salsa tradicional y he tenido la dicha de llegar a otras generaciones.
¿Qué entiendes que hiciste diferente para mantenerte constante y vigente en la Isla?
Trabajo como un desesperado y en eso he sido constante. Siempre he estado tratando. Aprendí cosas de otra gente, de qué hacer y de qué no hacer. Soy bastante terco y si pienso que tengo una oportunidad lo intento y si no funciona pues al menos se hizo. Es importante, además, rodearte de gente que te instruya.
Sus inicios
La memoria musical de Gilberto se remonta a la televisión de la década del 60, cuando los grupos y orquestas se presentaban en vivo. Esa fue su escuela auditiva y visual para definir su estilo conservador.
¿Siempre has dicho que eres lo que eres por influencia de El Gran Combo?
Pude haber sido médico, pero por culpa de esos negros mira donde estoy (dice bromeando).
En mi familia no habían músicos, pero sí era una familia muy musical. Mi puerta para entrar al mundo era la televisión. La televisión de los 60 era espectacular. Mi tío Luis Rivera (Papo) fue el que me indujo a ver a El Gran Combo, que tocaba de 12:00 a 12:15 p.m. en “El show de las 12” y de 1:00 a 1:15 p.m. en el show de la radio en Miramar.
Estábamos cerca en el caserío Las casas y salíamos desde allí en guagua hasta Miramar y los veíamos en vivo. Para mí era la gloria. Puedo poner un disco de ellos y te lo canto te arriba abajo. Pon uno mío de hace cinco años y no lo recuerdo. Mis veranos era llegar a la casa de don Rafa y él me llevaba al show... Para mí era Disney World.
¿Cuándo es qué entonces haces tu primera aparición en un escenario?
Cuando llegué a segundo grado conocí a José Cruz, que ya tenía una tradición de voces y guitarra. Él hacía desde los 5 años una segunda voz espectacular. Se sabía muchas canciones de trío y yo de orquestas. Por ejemplo, Pellín (Rodríguez) y Andy (Montañez) hacían tantos boleros que yo cantaba. Hicimos fama en la escuela de que estos muchachitos cantaban. Empecé a cantar por despecho, porque había una nena que no me hacía caso.
O sea, que de entrada empezaste a cantarle al despecho y al desamor.
Sí. Canté por despecho y recuerdo que cantaba de José Feliciano ‘Tú me haces falta’. La nena nunca me hizo caso y la vi ya hecha una adulta... y tampoco me hizo caso (ríe).
¿Cómo es que teniendo una relación tan cercana con Rafael Ithier y además de grabar tus primeros discos con Combo Records no formaste parte de El Gran Combo?
Hice una amistad muy bonita con Andy y con Pellín también, pero con Andy fue más estrecha. Una vez un sobrino de Andy me llevó a una fiesta en la casa de Andy y canté. Rafael estaba allí y me escuchó. Cuenta la gente que cuando Andy decide separarse del Combo, les dijo: “¿por qué no le das la oportunidad al muchachito ese?”.
Yo tenía 14 a 15 años. Y dice Rafael que él no quiso tener la responsabilidad de tener un muchachito menor de edad en el grupo. Cunado me lo contó (Ithier) me dolió más porque no lo sabía, pero más adelante cumplí mi sueño y fui Gran Combo por dos semanas y me puse el uniforme e hice cuatro shows porque Jerry (Rivas) se enfermó.
¿En algún momento pensaste que Tony Vega y tú podrían formar un dueto luego de estar en la orquesta de Willie Rosario?
Se lo propuse a Tony en aquel tiempo. Él no se atrevió y no prosperó la idea. Fue mejor así, porque cada cual tomó su rumbo. De Willie Rosario te puedo asegurar que fue mi universidad.
Muchos colegas salseros han dicho que Colombia es ahora la capital de salsa, ¿coincides?
A nivel de género sí. Actualmente gran parte de los artistas viven del trabajo que se hace en Colombia. Ves a la juventud eufórica por los exponentes que ya tienen sus añitos. Pero en mi caso la base de mi carrera es Puerto Rico. Nunca me he quejado de mi país. Para cualquier artista vivir en tu país y que a la vez sea tu plaza más sólida es una bendición.
¿Quién determina que siempre le cantes a la mujer y al amor?
Es mi responsabilidad social. Me sugieren cosas, pero soy quien decide. He dejado pasar canciones porque sé que no las voy a hacer bien... que otro las pegué. Uno tiene que ser honesto con uno y saber qué escoger.