La oficina de Panamá del grupo DMG tuvo que suspender un evento de lanzamiento de la su operación internacional que habría estado animada por el salsero Gilberto Santa Rosa. Eso es lo que afirma la persona que en apariencia hoy es la nueva cabeza visible de esa organización comercial, el brasilero Alexandre Ventura.
Dos días antes de la presentación, las autoridades colombianas y panameñas lanzaron la red sobre David Murcia y pusieron fuera de circulación a la organización comercial en Colombia y Panamá.
Pero la cancelación de la fiesta fue solo parte del problema para Ventura y su socio comercial el ruso radicado en Canadá Alesander Altshoul.
El 18 de noviembre, el vocero del grupo DMG en ese momento, Abelardo de la Espriella, presentó a Ventura y Altshoul como las personas que tenían listo un plan de inversión de US$250 millones para expandir las actividades del grupo en Panamá y Brasil.
Los dos inversionistas dijeron que ya habían comprado la franquicia para esos dos países y mencionaron que junto con ellos había un grupo de europeos vinculado a la inversión y que parte de los US$250 millones que se aportarían inicialmente, se representarán en bienes de consumo que los socios participantes entregarían.
Adicionalmente Altshoul indicó que existía un plan de US$1.000 millones a 10 años con el que completarían la expansión mundial de la marca. En la fórmula, establecían que se franquiciaría la licencia de DMG por US$3 millones en cada país que se abriera.
Señaló finalmente que en un lapso de 6 a 8 meses DMG debería salir a bolsa, sin que hubiera mencionado en qué mercado se inscribiría.
La captura de Murcia y el cierre de las operaciones en Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá sepultó el cronograma y el plan que se había presentado. Pero ¿sería acaso un entierro definitivo?
Nuevo faraón
En opinión de Alexandre Ventura, los sucesos de estas semanas solo representan un retraso en su programa de tomarse el mundo con el esquema de DMG.
Consultado por Dinero.com y Semana, dijo que el plan de la empresa tiene ahora como objetivo abrir el negocio en Brasil, México y Chile y volver a Venezuela y Ecuador, donde ya estuvo antes.
Afirmó que en este momento estudian si se necesita que DMG cambie de marca, y la posibilidad de acercarse a los gobiernos de esos países para asegurarse su respaldo a la figura comercial que quieren implantar.
La idea de las franquicias se mantiene y su precio por país también. Ventura confirmó que ese sería el esquema con el cual operarían. Los destinos, en cambio, se modificaron. Por lo pronto no se moverían en Colombia ni en Panamá, hasta tanto los procesos jurídicos contra a operación se terminen.
¿Cuándo empezarían? Ventura dice que como empresario, no le gusta comprometerse con fechas ciertas, pero que esperaría comenzar en dos o tres meses al menos en Brasil, pero que el cronograma se podría correr a ocho meses, un año a más.
Señaló que el papel de David Murcia en la expansión es el de vendedor de la marca y no socio de la operación, aunque una parte de las utilidades del negocio comercial deberían ir a la Fundación DMG, de la que Murcia es a la vez aportante y beneficiario.
Sin que sea un hecho completamente claro, parecería que hay cambio de faraón en el negocio comercial de DMG y que si alguna vez comienza la expansión internacional los líderes serán Alexandre Ventura y Alesander Altshoul. ¿Despegará?
Dos días antes de la presentación, las autoridades colombianas y panameñas lanzaron la red sobre David Murcia y pusieron fuera de circulación a la organización comercial en Colombia y Panamá.
Pero la cancelación de la fiesta fue solo parte del problema para Ventura y su socio comercial el ruso radicado en Canadá Alesander Altshoul.
El 18 de noviembre, el vocero del grupo DMG en ese momento, Abelardo de la Espriella, presentó a Ventura y Altshoul como las personas que tenían listo un plan de inversión de US$250 millones para expandir las actividades del grupo en Panamá y Brasil.
Los dos inversionistas dijeron que ya habían comprado la franquicia para esos dos países y mencionaron que junto con ellos había un grupo de europeos vinculado a la inversión y que parte de los US$250 millones que se aportarían inicialmente, se representarán en bienes de consumo que los socios participantes entregarían.
Adicionalmente Altshoul indicó que existía un plan de US$1.000 millones a 10 años con el que completarían la expansión mundial de la marca. En la fórmula, establecían que se franquiciaría la licencia de DMG por US$3 millones en cada país que se abriera.
Señaló finalmente que en un lapso de 6 a 8 meses DMG debería salir a bolsa, sin que hubiera mencionado en qué mercado se inscribiría.
La captura de Murcia y el cierre de las operaciones en Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá sepultó el cronograma y el plan que se había presentado. Pero ¿sería acaso un entierro definitivo?
Nuevo faraón
En opinión de Alexandre Ventura, los sucesos de estas semanas solo representan un retraso en su programa de tomarse el mundo con el esquema de DMG.
Consultado por Dinero.com y Semana, dijo que el plan de la empresa tiene ahora como objetivo abrir el negocio en Brasil, México y Chile y volver a Venezuela y Ecuador, donde ya estuvo antes.
Afirmó que en este momento estudian si se necesita que DMG cambie de marca, y la posibilidad de acercarse a los gobiernos de esos países para asegurarse su respaldo a la figura comercial que quieren implantar.
La idea de las franquicias se mantiene y su precio por país también. Ventura confirmó que ese sería el esquema con el cual operarían. Los destinos, en cambio, se modificaron. Por lo pronto no se moverían en Colombia ni en Panamá, hasta tanto los procesos jurídicos contra a operación se terminen.
¿Cuándo empezarían? Ventura dice que como empresario, no le gusta comprometerse con fechas ciertas, pero que esperaría comenzar en dos o tres meses al menos en Brasil, pero que el cronograma se podría correr a ocho meses, un año a más.
Señaló que el papel de David Murcia en la expansión es el de vendedor de la marca y no socio de la operación, aunque una parte de las utilidades del negocio comercial deberían ir a la Fundación DMG, de la que Murcia es a la vez aportante y beneficiario.
Sin que sea un hecho completamente claro, parecería que hay cambio de faraón en el negocio comercial de DMG y que si alguna vez comienza la expansión internacional los líderes serán Alexandre Ventura y Alesander Altshoul. ¿Despegará?
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