Gilberto Santa Rosa ofreció un espectáculo de tres horas de duración durante tres funciones el fin de semana en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. Se hizo acompañar por la Orquesta Sinfónica Venezuela, parte del Ballet Teresa Carreño y del cantante venezolano Rafael Brito.

Con media hora de retraso y luego de una actuación de mimos, el salsero boricua comenzó su presentación con temas como "Déjate querer" y "Yo no te pido", para luego dar las gracias al público venezolano por el apoyo que le ha brindado desde que vino por primera vez al país, hace 20 años. También agradeció a la Orquesta Sinfónica Venezuela, a la cual se refirió como la mejor del mundo.

La animadora y locutora Caterina Valentino hizo las veces de musa del amor y dio entrada al siguiente acto. Entonces aparecieron de nuevo en el escenario los mimos, con una gran caja de música, de la cual emergió una integrante del Ballet Teresa Carreño, para dar paso a la balada "Pueden decir" y a las salsas "Impaciencia" y Te propongo", que Santa Rosa interpretó acompañado de dos bailarinas que realizaron acrobacias.

En el escenario había tres pantallas gigantes, luces robóticas y diversos recursos escenográficos, como la emulación de la plaza de un parque, así como un puente que ofrecía diversos ambientes y que fue utilizado en varias de las canciones del artista, entre ellas "Un amor para la historia" y "Vivir sin ella".

En la interpretación de esos temas en la pantalla principal se vio desde el fulgor de un lucero hasta un paisaje parisino.

Santa Rosa simuló dirigir a la orquesta sinfónica e hizo un dueto con el tema "En la oscuridad", de Tito Rodríguez, a quien expresó su cariño y admiración.

Homenaje a Venezuela Con Rafael Brito Santa Rosa interpretó temas suyos así como un popurrí de canciones venezolanas, entre ellas "Caballo viejo", "Anhevlante" y "De repente".

Para cerrar el espectáculo cantó la gaita "Sin rencor" de Neguito Borjas, en un escenario del que brotaba papelillo, acompañado de todos los artistas que estuvieron con él durante la velada. Se despidió con el tema "Yo la agarro bajando" y una larga ovación del público.